¿qué merece ser cuidado? Nuestro entorno, sobre todo el
personal.
Menudo año el que llevamos, miedo, intensidad, desasosiego pero
también alegría, esperanza y fe, mucha fe en el ser humano. Se cierran puertas
pero se abren ventanas…y qué mala es la corriente. Cuando se empezarán a
resolver los problemas económicos y laborales para poder optar a tener una
vivienda y poder formar una familia con todas las garantías!
¡Hay un clamor que ensordece!
salud y suerte.