lunes, 5 de abril de 2010

¿Se puede ser apolítico?

“Yo soy apolítico”

Parece que con esta frase espantamos los fantasmas de lo corrupto, lo inmoral, lo desasosegante y nos afirmamos como limpios, fiables y asépticos…

Pues yo creo que no! Creo honestamente que cuando oigo decir esto, están queriendo decir que “no quiero ser partidario” y además “excluyente”. Así, sí estaría yo de acuerdo con esa afirmación. A ver si os ayuda y anima a la discusión,ésta reflexión:…

En el Campo de Criptana, Don Quijote quiso acabar con los malvados gigantes.

Un psicólogo, o un psiquiatra podría preguntarse: ¿por qué Don Quijote confunde los molinos con gigantes?

La pregunta desde la Filosofía sería: ¿por qué hay gigantes?

Los gigantes son ilusiones alucinatorias, son los ideales de la humanidad, ¿por qué tenemos que vivir con ideales, con ilusiones, con gigantes?

¿tenemos alguna forma de impedir que los ideales, o las ilusiones se conviertan en alucinaciones?

Cuando aspiramos a algo grande, ¿merecemos el nombre de ilusos?

¿ podemos abdicar de nuestros ideales?

Como decía Ortega: No hay humanidad sin gigantes, sin ideales.