domingo, 24 de enero de 2010

La riña tóxica

La riña tóxica
a propósito de este comentario se me ocurre este otro... ¿me puedes dar una alternativa, apreciado Pepe?

Políticos y Responsabilidad.

Me parecen dos términos contradictorios a la vista de lo que de ellos vemos todos los días en los medios de comunicación. Es tarea casi imposible encontrar en la prensa internacional, en la nacional y en la local alguna actuación o mejor dicho, alguna crónica sobre actuaciones de los “políticos” que me hagan sentir, como lector y ciudadano, satisfecho y dignamente representado por ell@s. Sobre todo a nivel local parece que el tipo de personalidad que predomina, y yo diría que con caracteres de pandemia entre la clase política es la del “neurótico”,narcisista” y “paranoico”, por no añadir una característica que les “va” a casi todos o todas, la soberbia.

Y esto lo digo por algunos síntomas que observo en sus conductas: la permanencia en el ejercicio del poder…, la pérdida del sentido de la realidad…,y su consiguiente alejamiento de ella, y naturalmente su creciente megalomanía.

¿Cómo entendemos la máxima que parece es su guía de comportamiento político: quien no comparte mis ideas, quien me critica (en sentido kantiano), es “enemigo personal mío”?

Y estando en pleno siglo XXI todavía creemos en la democracia a pesar de la clase política?... ¿No deberíamos replantearnos las “reglas” del juego democrático?.

Nadie debería dedicarse a la política sin haber participado en la sociedad civil al menos 10 años, y no permanecer en la política más de dos legislaturas. Un abrazo, manolo

martes, 19 de enero de 2010

La clase política

Enero 2010

Políticos y Responsabilidad.

Me parecen dos términos contradictorios a la vista de lo que de ellos vemos todos los días en los medios de comunicación. Es tarea casi imposible encontrar en la prensa internacional, en la nacional y en la local alguna actuación o mejor dicho, alguna crónica sobre actuaciones de los “políticos” que me hagan sentir, como lector y ciudadano, satisfecho y dignamente representado por ell@s. Sobre todo a nivel local parece que el tipo de personalidad que predomina, y yo diría que con caracteres de pandemia entre la clase política es la del “neurótico”,narcisista” y “paranoico”, por no añadir una característica que les “va” a casi todos o todas, la soberbia.

Y esto lo digo por algunos síntomas que observo en sus conductas: la permanencia en el ejercicio del poder…, la pérdida del sentido de la realidad…,y su consiguiente alejamiento de ella, y naturalmente su creciente megalomanía.

¿Qué diría de esto un neurólogo como tú, amigo Quirós? ¿la neuro cirugía o mejor dicho la neuro ciencia puede diagnosticar estas patologías en quienes viven de la política y ayudar con sus pronósticos a los ciudadanos?

La economía, la sociología y las ciencias sociales, en tanto que ciencias ya están actuando y parece que sí ponen límites a las actuaciones políticas creando marcos y taxonomía que definen y orientan y creo, que salvaguardan a la sociedad de estas arbitrariedades. Pero sería estupendo que la neuro ciencia pudiese “diagnosticar” a estos personajes pues sus consecuencias serían tan efectivas como cuando “se pilla” a un político infraganti en delito de prevaricación o delito de escándalo sexual o conducta ilegal.

Si no, ¿cómo entendemos la máxima que parece es su guía de comportamiento político: quien no comparte mis ideas, quien me critica (en sentido kantiano), es “enemigo personal mío”? Y estando en pleno siglo XXI todavía creemos en la democracia a pesar de la clase política? ¿No deberíamos replantearnos las “reglas” del juego democrático?. Un abrazo, manolo